España supera ya los dos millones de hectáreas dedicadas a la agricultura ecológica, generando un volumen de mercado de más de 1.700 millones de euros y 85.000 puestos de trabajo. Todo ello se sustenta en un consumo interior que ha crecido un 12,5% y un importante incremento de las exportaciones y las importaciones, aspectos que convierten al sector ecológico en una oportunidad de oro para los productores e industrias agroalimentarias nacionales. Son datos recientemente publicados por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) en el último informe anual sobre el sector ecológico, referido a 2016.

El MAPAMA ha hecho público recientemente el informe “Caracterización del sector de la Producción Ecológica de España en el año 2016”. En él se ponen de manifiesto importantes hitos que a fecha de hoy -más de un año después del momento en que se tomaron los datos- han ido a más. En 2016, la superficie ecológica inscrita superó en España, por primera vez en la historia, la barrera de los 2 millones de hectáreas (2.018.802 has), lo que supuso un incremento del 2.55% respecto al año anterior. Así, la superficie ecológica supone un 8% de la superficie agraria útil total de España. Según Álvaro Barrera, presidente de Ecovalia, “vamos encaminándonos a conseguir nuestro Objetivo 20-30, es decir, que en el año 2030 al menos un 20% de los alimentos que consumimos los españoles sean ecológicos y que el 30% de la superficie agraria útil de nuestro país se dedique a producción biológica.

Por líneas de productos, casi tres cuartas parte de la producción ecológica nacional se concentra en unos pocos cultivos: Cereales (11% de toda la superficie); Olivar para Almazara (10%); Frutos Secos (7%); Viñedo para vino (5%); Hortalizas, Patatas y Legumbres (3%). Por comunidades autónomas, y a pesar de un leve descenso, sigue a la cabeza Andalucía (48,4% de la superficie ecológica total de España), seguida de Castilla La Mancha (19,4%) y Cataluña (8,5%).

El número de operadores ecológicos rondaba en 2016 los 41.800 -incluyendo agricultores, ganaderos, industriales y comercializadores), lo cual indica un incremento del 5,5% respecto al año anterior y se traduce en 85.000 puestos de trabajo, según las estimaciones del estudio del MAPAMA.

INDUSTRIA

Por su parte, las empresas industriales ecológicas también se han desarrollado de forma notable, por encima de las 3.800. Este 9% de incremento de la industria de transformación de productos ecológicos va en sintonía con la maduración del sector, que cada vez percibe con mayor intensidad el valor añadido de los productos elaborados, que se añade al que ya, de por sí, tienen los productos eco. “Según nuestras propias estimaciones -comenta Álvaro Barrera-, en 2018 va a ser muy notable el número de empresas industriales con gran volumen de producción que ahora van a abrir una línea en ecológico, precisamente por este valor añadido de los productos bio”. El mayor número de establecimientos industriales ecológicos corresponde a la preparación y manipulación de frutas y hortalizas, vinos y bebidas y aceite.

VALOR DE MERCADO

En 2016 el valor estimado de la producción ecológica en origen superó los 1.700 millones de euros; el crecimiento del 5,5% respecto a 2015 puede ser el reflejo de un significativo incremento de algunos de los precios pagados en campo. Según Álvaro Barrera, “los productos ecológicos en general tienen un alto valor añadido; pero, además, es muy interesante tener en cuenta que sus precios se mantienen en el tiempo, con lo que evitamos los famosos dientes de sierra que sufren los precios de los productos convencionales, y que limitan la capacidad de planificación de las empresas”.   De esos 1.700 millones de mercado, casi 1.400 provienen de la producción agrícola; sin embargo, el valor de esta ha crecido un tímido 2%, mientras que el de la producción ganadera supera el 22,5%, lo que hace que la producción animal ecológica adquiera un atractivo extra, sobre todo si tenemos en cuenta que las carnes suponen el 10% del valor total de la producción biológica española, superada únicamente por las hortalizas y tubérculos, que suponen más del 16%.

CONSUMO

Según el informe emitido por el MAPAMA; “probablemente el rasgo más característico del comportamiento del Sector de la Producción Ecológica de España en el año 2016 ha sido la continuidad del proceso de fuerte crecimiento del consumo de productos ecológicos en el mercado interior, ya iniciada en años anteriores.”

Atendiendo a los cálculos teóricos aplicados por el informe ministerial, en 2016 el consumo de productos ecológicos en España alcanzó los casi 1.700 millones de euros, significando un crecimiento del mercado interior del orden del 12,5%. Sin embargo, y aunque se trata de un crecimiento realmente importante, en la línea de lo observado en los principales mercados mundiales de productos ecológicos (Estados Unidos, Francia, Alemania, Reino Unido, etc.), el propio análisis del MAPAMA indica que “se han recogido numerosas opiniones descriptivas de unos niveles de crecimiento del consumo en 2016 bastante superiores a las deducidas mediante cálculos teóricos”, por lo que este índice podría ser aún mayor.

En cualquier caso, es importante destacar que el crecimiento del consumo de productos ecológicos ha sido muy superior al crecimiento del consumo global y general de alimentos y bebidas en España: incremento del 12,5% en alimentos ecológicos frente a un crecimiento del 0,7% en el conjunto global del consumo alimentario español. Dicho de otro modo, el consumo eco ha crecido casi 18 veces más que el convencional.

En la línea de las valoraciones difundidas por Ecovalia desde hace meses, el informe recoge el siguiente planteamiento: “La cuestión sería, en ese caso, saber si la producción/industria estarán preparadas para atender esa mayor demanda, y hasta qué punto habrá que recurrir a las importaciones masivas de determinadas gamas de productos ecológicos.” Sin duda, el consumo interno crece a una velocidad muy superior al del sector productivo, por lo que podría darse la paradoja de que en pocos años nos encontremos con un mercado interior desabastecido de productos nacionales.

El gasto per cápita en productos ecológicos es ya de 36,33 euros/habitante/año, un 69% superior a lo que se registraba en 2012. Más del 64% de la cesta de la compra de productos ecológicos (en valor) está constituida por seis líneas de productos: Hortalizas (18,5%); Carnes (15%); Cereales (11,5%); Frutas y sus conservas (11%); Aceite de oliva (8%); y Leche y derivados (6,5%).

PERFIL DE CONSUMIDORES

En el panorama nacional, se advierte un interés cada vez mayor de la denominada “distribución moderna u organizada” convencional por potenciar y ampliar su oferta de productos ecológicos. Así se puede apreciar ya nítidamente en la mayor parte de las grandes enseñas de la distribución organizada; y también se empieza a observar en supermercados regionales, centrales de compra y similares. El aumento de oferta eco en los canales convencionales hace que cada vez más consumidores, de forma general, los compren; por otra parte, permite a los consumidores ecológicos fidelizados la posibilidad de no limitarse a establecimientos especializados a la hora de hacer sus compras.

Además, el aumento del peso específico de los supermercados e hipermercado convencionales en la venta de producto ecológico está provocando cambios en la estructura de precios de las gamas de producto ecológico.

Al margen de estas cuestiones, es interesante destacar el todavía importantísimo papel del “canal especialista” en la distribución minorista de productos ecológicos en el mercado español, que en 2016 contaba con una cuota de ventas del orden del 40%-45%. Asimismo, el informe apunta que “la consecución de una mayor implantación en el canal HORECA representa un importante reto para el Sector de la Producción Ecológica de España”

MERCADO EXTERIOR

Uno de los rasgos más característicos del Sector de la Producción Ecológica de España es su alto grado de internacionalización. En 2016 las exportaciones rondaban los 890 millones de euros, continuando una prolongada trayectoria de crecimiento continuo un 73% desde 2011). Procedentes de la producción ecológica, exportamos básicamente hortalizas (25,5%), Vinos (16,3%), Aceites (16,2%), y Frutas y frutos secos (14%). Por el contrario, importamos productos elaborados y dotados de alto valor añadido, especialmente alimentos infantiles y dietéticos, derivados de cereales y soja, semillas, pasta, condimentos, salsas y especias, derivados lácteos, café, té e infusiones, platos preparados y conservas, snack, frutas tropicales y/o de estación, piensos para alimentación animal y otros. “Existe una potente oportunidad de mercado en la producción ecológica de muchos de estos productos que actualmente importamos ya elaborados, disponiendo nosotros mismos de las materias primas: alimentos infantiles, pastas, condimentos, conservas, snacks… desde Ecovalia, animamos a los productores ecológicos de los ingredientes de estos elaborados a que pongan en marcha su propia industria; y a las grandes marcas que las fabrican en convencional, a que abran su línea eco”, concluye Álvaro Barrera.

Fuente: www.ecovalia.org